domingo, 25 de septiembre de 2011

Pasado, presente y futuro



Hay quien dice que los sueños sueños son, no tengo más que discrepar. Tras 8 eternos años, en los que pensé que nunca iba a abrazar a aquella persona que, a pesar de no haber compartido el mismo espacio físico, era la persona más importante de mi vida, ella volvió a aparecer.


Radiante, dulce y apasionada, como siempre había sido, capaz de hacerme sobrecoger con una mirada... seguía siendo ella. Así fue como una mediodía de Septiembre la ví por primera vez, la mujer más bella y completa que había conocido en mi vida, quizá el momento más especial de mi existencia hasta entonces, aunque, a partir de dicho momento, cada minuto que paso con ella es el más especial de mi vida.


¿Compenetración? Una simple pequeñez comparada con lo nuestro, palabras robadas de la boca, lágrimas de amor, pasión a raudales... si realmente el amor existe, ésta debe ser su definición más pura.


¿Cómo no iba a querer pasar la vida con aquella que he soñado durante más de un lustro? ¿Cómo no iba a querer pasar la vida con aquella persona que desgarra mi alma con un sólo beso? ¿Cómo no iba a querer pasar la vida con ella, la única mujer que ha habido en mi pensamiento durante tantos años? Así fue como junto al mar, cuando los perezosos rayos de sol comenzaban a iluminar la Ciudad Condal, con un sencillo, no por ello exento de sinceridad y simbolismo, nuestras vidas se unieron en una promesa... la cual se ha materializado hace pocas horas... compañeros en la vida para siempre. ¿Realmente hace falta un papel con tu estado civil? Seguro que sabéis la respuesta.


Para siempre es poco tiempo... una eternidad de despertares con la sonrisa más bella nunca dibujada en la cara de mi amada, una eternidad de besos bajo la lluvia, una eternidad de pasión, confianza y amor. Una eternidad junto a aquella persona que forma parte indispensable de mi vida.


La inmensa felicidad de quien escribe, antaño atormentado y huraño, es tan grande que es capaz de hacer olvidar el lancinante dolor que causa un simple minuto sin ella a mi lado. Algún día ésta distancia acabará reducida a la mínima expresión... tan cierto como que sale el sol... tan cierto como que el amor existe...


porque sí, amigos... esto es amor...

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